Hablemos de ventajas "injustas" (las comillas son importantes).

Eso es lo que son para la gente experta en inventar excusas. Seguramente les ha pasado que están hablando con alguien y en algún punto de la conversación la otra persona utiliza alguna de estas frases:

—Me gustaría hacer <inserte cualquier cosa que requiera tiempo y/o esfuerzo> pero no tengo tiempo

— Es que tú eres bien inteligente; eso ya se trae de nacimiento

—Si tuviera más tiempo haría un montón de cosas

—Si tuviera tu inteligencia lo que no habría hecho ya

A todas estas frases solo puedo responder mentalmente: Bullshit!

En primer lugar me parece un poco ofensivo. Tal vez exagero, pero suena como si uno hubiera nacido con una virtud o don que le facilita demasiado las cosas, por lo que no tiene que esforzarse en absoluto. Es como si insinuaran que es "hacer trampa en la vida". Sí creo en el talento, pero no creo que por sí solo te vaya a llevar muy lejos.

¡Oh, la vida es tan injusta!

En segundo lugar, es práctica común para los expertos en racionalización. Ya saben, dar explicaciones lógicas de por qué hacen o no hacen las cosas.

—Siempre llegas tarde

—Es que había mucho tráfico... no sonó el despertador...

Es común que la gente solo vea el resultado final, por eso atribuyan ciertas habilidades a motivos hereditarios o cosas por el estilo.

Cuando vemos a un guitarrista prodigio tocar un solo —que de no ser porque lo estamos presenciando diríamos que es imposible—, podemos pensar en automático: ha de ser bien chingón nacer con talento para tocar un instrumento. Solo estamos viendo el resultado de muchas horas de práctica, muchas horas de frustración... pero al final el querer ser buenos en lo que hacen siempre prevalece.

Si todavía no te he matado de aburrimiento y aún sigues leyendo, pondré un pequeño ejemplo personal.

Considero que tengo un buen nivel de inglés (los colores: one, two, three...). Pero algunas personas que me conocen lo atribuyen a mi "inteligencia". La verdad es que no me considero inteligente; simplemente le dedico tiempo a las cosas que quiero aprender o en las que deseo mejorar. Si quieres ser bueno en algo tienes que dedicarle tiempo, practicar, vencer la frustración (y vaya que la habrá) y seguir aprendiendo.

Nunca he ido a cursos de inglés. No porque piense que no sirvan de nada, sino que en mi familia por mucho tiempo no tuvimos lo que llaman solvencia económica.

Aprendí en la escuela y por cuenta propia desde la secundaria. Desde entonces me gustaba el idioma, aunque deberían ver mis tareas de primer año (spoiler alert: eran una mierda). Eso nunca me detuvo, y ahora que lo pienso no fue por probarme a mi mismo que podía aprender; disfrutaba aprender y nunca lo vi como una obligación. Creo que esa es una razón por la que a mucha gente se le dificulta aprender inglés: lo ven como una obligación, un obstáculo para poder conseguir algo (pasar de año, conseguir un empleo...).

Hay una pequeña anécdota en el libro On Writing de Stephen King en la que cuenta como su hijo Owen decidió que iba a aprender a tocar el Saxófón. Lo metieron a clases pero después de siete meses se dieron cuenta que el Saxofón no era lo suyo. No porque fuera malo o no tuviera coordinación, de hecho King cuenta que su hijo dominaba las notas y escalas que tenía que practicar en clase. El motivo fue que se dieron cuenta que a Owen no le gustaba tanto como creía. Únicamente tocaba el Sax durante la clase y cuando terminaba, lo guardaba en el estuche y no lo volvía a tocar hasta la siguiente clase.

Tampoco se trata de obsesionarse con ello, pero te tiene que gustar aunque sea un poco; de lo contrario es posible que lo termines odiando.

En lo personal, lo que más me ha servido para aprender es leer y escuchar material en inglés. Pero no cualquier tipo de material. Es probable que muchos no estén de acuerdo, pero en mi opinión, escuchar música en inglés no ayuda tanto como parece. Es mejor escuchar audiolibros o podcasts. Es frustrante cuando vas empezando y se te escapan muchas palabras (o de plano no entiendes ni madres), pero no hay que darse por vencido; aunque parezca que no hay progreso, sí lo hay. Gradual, pero lo hay.

Ya han pasado como 15 años desde que empecé a aprender. No soy un experto ni hablo como si hubiera nacido en Estados Unidos, pero me permite hacer muchas cosas que de lo contrario no serían posibles; sobretodo en el aspecto profesional.


La próxima vez que sean testigos de las habilidades de alguien, piensen que detrás de eso hay más que simple talento y ventajas "injustas".

No pretendía que el post sonara a seminario de autosuperación, así que con su permiso, voy a darme un baño con agua hirviendo antes de comenzar a sonar como César Lozano o alguno de esos güeyes.